viernes, 15 de abril de 2011

Coca, "No es justo que el pueblo sufra por los actos vandálicos de grupos radicales"

El Gobierno lamenta que la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) cambie en forma permanente las reglas del juego para impedir acuerdos que solucionen sus reivindicaciones, manifestó el viernes el ministro de la Presidencia, Oscar Coca.

"No es justo que el pueblo sufra por los actos vandálicos de grupos sindicales radicales que siguen con sus amenazas y huelgas principalmente en La Paz manteniendo en vilo a la población que ve afectada la normalidad", aseveró.

Coca dijo que es lamentable que la COB, lejos de orientar adecuadamente a sus bases, las confunda con sus posiciones al anunciar inicialmente su disposición a dialogar con todos los niveles de dirección del Ejecutivo y posteriormente cambie sus propuestas.

Subrayó que el preacuerdo logrado el pasado fin de semana y hasta el mediodía del lunes entre los dirigentes de la COB y el presidente Evo Morales y los ministros fue redactado en forma conjunta.

"Sin embargo, posteriormente los dirigentes laborales se negaron a firmarlo y hasta cambiaron el documento, incumpliendo los acuerdos previos", anotó.

Las autoridades habían convocado el jueves en la tarde a los dirigentes de la COB a reiniciar el diálogo y avanzar en los acuerdos, pero éstos dijeron que solamente lo harán tras recibir una contrapropuesta escrita y con la presencia del presidente Evo Morales.

El Ministro aseveró que de los ocho puntos de la agenda y de pre acuerdos, solamente restaba lograr coincidencias sobre el aumento salarial aprobado para este año.

El Ejecutivo aprobó un reajuste del 10 por ciento para los salarios de los sectores de educación, salud, Fuerzas Armadas y Policía, mientras que la COB exigía el 15 por ciento.

"El Gobierno ha sido leal al encaminar las negociaciones solamente con la COB, pero sus dirigentes han demostrado una falta de seriedad y de incumplimiento de los acuerdos previos", anotó.

Señaló que ese camino fue seguido con respeto por las autoridades, pese a que algunos sectores sindicales planteaban negociaciones por separado para plantear sus propias reivindicaciones.

Coca reiteró que las autoridades se mantienen fieles a su convicción de incrementar cada año los salarios en índices superiores a los que registre la inflación.

"El año 2010 la inflación fue de 7,12 por ciento, por eso se aprobó este año un aumento salarial del 10 por ciento", anotó, al enfatizar que ese porcentaje en el sector privado es una base de negociación.

Agregó que, a ello se suma el incremento del 20 por ciento en el asalario mínimo nacional.

Coca expresó que incrementos mayores en los salarios incrementará el déficit fiscal previsto para este año que alcanza al 4,5 por ciento.

A su vez, el secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, enfatizó que su organización no se niega a dialogar con el Gobierno, pero si es que está presente el Jefe de Estado y con propuestas que solucionen las demandas laborales que son fundamentalmente mayores aumentos salariales y un proceso sostenido de reactivación del aparato productivo.

"Mientras no se solucionen las demandas laborales, la presión social seguirá en las calles lamentablemente", anotó.

ABI

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