La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) cree que con el incremento del precio del azúcar, a 7,5 bolivianos el kilogramo, la especulación del producto en el mercado desaparecerá.
"La crisis del azúcar es muy compleja y la acción de control (de Emapa) quedó corta, nos acomodamos a un precio que producirá que ya no exista especulación en el mercado", justificó en una entrevista con la Red Erbol el gerente de Comercialización de la compañía estatal.
Tras un acuerdo con los ingenios azucareros, el Gobierno dispuso la importación de azúcar a un costo de 1,465 dólares la tonelada, cuyo precio por raleo establece entre 7,5 a 8 bolivianos el kilo. Ayer, la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, explicó que la presión de los precios internacionales y la imposibilidad de la estatal de frenar el trabajo complejo de los intermediarios especuladores incidieron en la medida.
Este precio elevado será positivo a corto plazo; "en un mes incentivará para que más comerciantes internen azúcar (al país), como pasa ahora", agregó Sejas.
Asimismo, deslindó responsabilidades de Emapa en la escasez del producto. "No tiene la responsabilidad de regular un problema de magnitud tan grande", dijo.
Explicó que la función de Emapa no es sustituir ningún canal de comercialización, sino apoyar en casos de emergencia con su stock de reserva de 450 mil quintales, medida que cumplía desde diciembre del año pasado con la venta a 216 mil personas entre 4,30 a 5,30 bolivianos.
Por otro lado, Sejas aclaró que el sector industrial, que elabora sus productos utilizando el endulzante, debe negociar con los ingenios azucareros privados la provisión del azúcar. Aclaró que Emapa se encarga exclusivamente de precautelar el consumo de las familias.
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