La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ley, sin tomar en cuenta las observaciones planteadas por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).
La Paz, (ANF).- La Cámara de Senadores iniciará este lunes el segundo debate del proyecto de Ley de Educación "Avelino Siñani-Elizardo Pérez", para autorizar su posterior sanción, siempre y cuando no haya observaciones.
El proyecto de Ley fue aprobado en primera instancia por la Cámara de Diputados por más de dos tercios de voto sin tomar en cuenta las observaciones de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB). La Ley aborda aspectos relacionados con la interculturalidad, el incremento de salarios para maestros, la estabilidad laboral, la calidad de la educación.
La CEB observó que el proyecto de Ley excluye a la Iglesia Católica de la formación docente al cerrar la Normal Católica el 2014 tal como advirtió el ministro de Educación Roberto Aguilar.
En el tema de las escuelas de convenio la CEB objeta el derecho que tiene la Iglesia Católica de administrar sus escuelas y colegios en base a un convenio firmado con el gobierno para garantizar una formación educativa bajo los principios de esa religión.
También observó que el proyecto de Ley excluye de la currícula, la educación religiosa como parte del modelo educativo integral para las instituciones que estén bajo su tutela.
La CEB considera que un elemento importante en la formación educativa es darles a los jóvenes la oportunidad de seguir una educación técnica, por lo que piden la flexibilización del escalafón.
El proyecto de Ley consta de cuatro títulos, 92 artículos, 12 disposiciones transitorias, una disposición abrogatoria y una final. El proyecto de Ley estandariza la educación eliminando la educación urbana y rural, promueve el bachillerato técnico humanístico superiores que tendrán la posibilidad de realizar licenciaturas en dos años.
Además, creará los centros integrales multidisciplinarios para sensibilizar a maestros y estudiantes, a fin de incluir en la educación regular a los alumnos con alguna discapacidad. Las personas con discapacidad auditiva, visual, intelectual y múltiple recibirán atención especial de los centros integrales para que puedan ingresar en el sistema educativo en mejores condiciones. En tanto que las personas con talento extraordinario, genios y los niños de atención dispersa también tendrán programas específicos.
El proyecto de Ley fue aprobado en primera instancia por la Cámara de Diputados por más de dos tercios de voto sin tomar en cuenta las observaciones de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB). La Ley aborda aspectos relacionados con la interculturalidad, el incremento de salarios para maestros, la estabilidad laboral, la calidad de la educación.
La CEB observó que el proyecto de Ley excluye a la Iglesia Católica de la formación docente al cerrar la Normal Católica el 2014 tal como advirtió el ministro de Educación Roberto Aguilar.
En el tema de las escuelas de convenio la CEB objeta el derecho que tiene la Iglesia Católica de administrar sus escuelas y colegios en base a un convenio firmado con el gobierno para garantizar una formación educativa bajo los principios de esa religión.
También observó que el proyecto de Ley excluye de la currícula, la educación religiosa como parte del modelo educativo integral para las instituciones que estén bajo su tutela.
La CEB considera que un elemento importante en la formación educativa es darles a los jóvenes la oportunidad de seguir una educación técnica, por lo que piden la flexibilización del escalafón.
El proyecto de Ley consta de cuatro títulos, 92 artículos, 12 disposiciones transitorias, una disposición abrogatoria y una final. El proyecto de Ley estandariza la educación eliminando la educación urbana y rural, promueve el bachillerato técnico humanístico superiores que tendrán la posibilidad de realizar licenciaturas en dos años.
Además, creará los centros integrales multidisciplinarios para sensibilizar a maestros y estudiantes, a fin de incluir en la educación regular a los alumnos con alguna discapacidad. Las personas con discapacidad auditiva, visual, intelectual y múltiple recibirán atención especial de los centros integrales para que puedan ingresar en el sistema educativo en mejores condiciones. En tanto que las personas con talento extraordinario, genios y los niños de atención dispersa también tendrán programas específicos.
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