Tras un conflictivo jueves, dirigentes de sectores que se movilizaron desde que se lanzó el decreto supremo 748, denominado gasolinazo, ingresaron en una tregua por año nuevo. Anuncian que las protestas volverán desde la próxima semana si el Gobierno no abroga la norma.
Las violentas protestas sociales que se produjeron en el país luego del decreto 748 que eliminó la subvención a la gasolina y el diesel ingresaron este viernes en una tregua, pero los dirigentes de los sectores que se movilizaron en varias ciudades del país anuncian que iniciarán manifestaciones e irán al paro indefinido contra el denominado gasolinazo.
Los cívicos de Cochabamba dieron plazo al Gobierno hasta el martes para que abrogue el decreto. El dirigente cívico, Israel Mérida, dijo que se reunirán el 4 de enero donde lanzarán más medidas de presión si la norma no es eliminada. De momento, el Gobernador Edmundo Novillo ofreció mediar entre el Gobierno y los sectores sociales en conflicto.
El dirigente de los vecinos de El Alto, Juan Salas, anunció que a partir de este lunes se iniciará un paro movilizado indefinido que pedirá al gobierno de Evo Morales, abrogar el decreto 748 que originó una escalada de precios en todos los productos y servicios. Explicó que las características del paro serán definidas en un ampliado que será realizado en las próximas horas. Anunció que otras organizaciones sociales de esta urbe se unirán a la medida de protesta.
Las protestas contra el llamado decretazo se intensificaron el jueves en todo el país y los manifestantes, entre ellos cocaleros, exigían la abrogación del decreto supremo o la renuncia del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera. En La Paz, El Alto, Cochabamba, Oruro, Potosí, Sucre y Santa Cruz, la población se enfrentó con los policías.
Marchas de protesta, saqueos al peaje de la autopista paceña, destrozos en los edificios de varios ministerio y sedes de cocaleros del MAS, policías heridos y varios detenidos fueron el saldo de la convulsión que fue minimizada por el Gobierno.
El representante vecinal dijo que si el gobierno no elimina el decreto, volverán a exigir desde el lunes la renuncia de Morales, García Linera, además de la presidenta interina de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya; el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti; el ministro de Hidrocarburos, Fernando Vincenti y el ministro de Economía, Luis Arce.
El secretario general de la Central Obrera Boliviana (COB), Felipe Machaca, respaldo las medidas de presión que se anuncian desde el lunes, aunque el senador Eugenio Rojas (MAS) y el viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, indicó que el gobierno explicará y socializará el alcance del decreto 748 en todo el país.
El anuncio no frenó las protestas que están nuevamente en puerta debido al encarecimiento del costo de vida que generó el incremento de los carburantes que fue en un promedio del 83%. El analista político Jorge Lazarte, dijo que las tensión generada por el denominado gasolinazo hará del 2011 un año muy difícil por la polarización política y la inflación.
La medida del gobierno de Morales fue calificada como neoliberal por la oposición política, empresarios y sectores sociales. El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral (CEDLA) considera que tras las protestas realizadas desde que el decreto fue lanzado el presidente comenzó a perder la base social que le generó triunfos electorales contundentes en sus cinco años de gobierno.
El presidente Morales y el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, identificaron a sus ex aliados políticos, Juan del Granado, Luis Revilla y Abel Mamani, del Movimiento Sin Miedo (MSM), como los responsables de la protesta que ganó las calles de La Paz y El Alto. Al mismo tiempo, minimizaron las protestas sociales.
Las violentas protestas sociales que se produjeron en el país luego del decreto 748 que eliminó la subvención a la gasolina y el diesel ingresaron este viernes en una tregua, pero los dirigentes de los sectores que se movilizaron en varias ciudades del país anuncian que iniciarán manifestaciones e irán al paro indefinido contra el denominado gasolinazo.
Los cívicos de Cochabamba dieron plazo al Gobierno hasta el martes para que abrogue el decreto. El dirigente cívico, Israel Mérida, dijo que se reunirán el 4 de enero donde lanzarán más medidas de presión si la norma no es eliminada. De momento, el Gobernador Edmundo Novillo ofreció mediar entre el Gobierno y los sectores sociales en conflicto.
El dirigente de los vecinos de El Alto, Juan Salas, anunció que a partir de este lunes se iniciará un paro movilizado indefinido que pedirá al gobierno de Evo Morales, abrogar el decreto 748 que originó una escalada de precios en todos los productos y servicios. Explicó que las características del paro serán definidas en un ampliado que será realizado en las próximas horas. Anunció que otras organizaciones sociales de esta urbe se unirán a la medida de protesta.
Las protestas contra el llamado decretazo se intensificaron el jueves en todo el país y los manifestantes, entre ellos cocaleros, exigían la abrogación del decreto supremo o la renuncia del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera. En La Paz, El Alto, Cochabamba, Oruro, Potosí, Sucre y Santa Cruz, la población se enfrentó con los policías.
Marchas de protesta, saqueos al peaje de la autopista paceña, destrozos en los edificios de varios ministerio y sedes de cocaleros del MAS, policías heridos y varios detenidos fueron el saldo de la convulsión que fue minimizada por el Gobierno.
El representante vecinal dijo que si el gobierno no elimina el decreto, volverán a exigir desde el lunes la renuncia de Morales, García Linera, además de la presidenta interina de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya; el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti; el ministro de Hidrocarburos, Fernando Vincenti y el ministro de Economía, Luis Arce.
El secretario general de la Central Obrera Boliviana (COB), Felipe Machaca, respaldo las medidas de presión que se anuncian desde el lunes, aunque el senador Eugenio Rojas (MAS) y el viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, indicó que el gobierno explicará y socializará el alcance del decreto 748 en todo el país.
El anuncio no frenó las protestas que están nuevamente en puerta debido al encarecimiento del costo de vida que generó el incremento de los carburantes que fue en un promedio del 83%. El analista político Jorge Lazarte, dijo que las tensión generada por el denominado gasolinazo hará del 2011 un año muy difícil por la polarización política y la inflación.
La medida del gobierno de Morales fue calificada como neoliberal por la oposición política, empresarios y sectores sociales. El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral (CEDLA) considera que tras las protestas realizadas desde que el decreto fue lanzado el presidente comenzó a perder la base social que le generó triunfos electorales contundentes en sus cinco años de gobierno.
El presidente Morales y el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, identificaron a sus ex aliados políticos, Juan del Granado, Luis Revilla y Abel Mamani, del Movimiento Sin Miedo (MSM), como los responsables de la protesta que ganó las calles de La Paz y El Alto. Al mismo tiempo, minimizaron las protestas sociales.
ANF
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