Marlene Ardaya dijo que tiene el respaldo de los pobladores del Desaguadero y que se instalará un recinto aduanero que costará un millón de dólares.
La presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, reconoció que en la población fronteriza del Desaguadero no existe un estricto control del contrabando de productos que sales hacia el Perú. Justificó que no existe una presencia de la institución aduanera.
"No se olvide que (en) ese sector, en esa frontera (del Desaguadero) la ANB no tiene presencia justamente por este tema", manifestó.
La titular de la Aduana, indicó que para realizar el control del contrabando hormiga en el Desaguadero, se está acordando con las autoridades municipales, campesinas y vecinales del lugar un plan estratégico que será desarrollado de forma conjunta.
"En el Desaguadero nosotros no teníamos un lugar fijo. No tengo un lugar fronterizo de la ANB, hoy nos están dando la posibilidad", manifestó.
Ardaya explicó que con el respaldo de los pobladores del Desaguadero se instalará un recinto aduanero que demandará de una inversión de unos un millón de dólares, estas dependencias estarán destinadas a realizar los trámites de importación de mercadería.
En un recorrido realizado desde la Tranca de la ciudad de El Alto hasta el municipio del Desaguadero que consta de 101 kilómetros, se evidenció la existencia de 12 surtidores de los cuales dos aún no fueron inaugurados.
El tres de junio del 2008, pobladores del Desaguadero apedrearon a una comitiva gubernamental que se constituyó en el lugar para posesionar al General, Ramiro de La Fuente, como comandante de un Comando Conjunto anti-contrabando.
En ese entonces, el Ejecutivo dispuso la militarización de esa frontera que se convirtió en una zona del contrabando pero tras los hechos ocurridos el ex presidente de la ANB, César López junto al ministro de Defensa, Walker San Miguel. Salieron del lugar de forma abrupta.
ANF
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