viernes, 28 de enero de 2011

IBCE advierte que precios de alimentos seguirán subiendo en el mundo


En Bolivia, el alto precio de los alimentos en países vecinos, comparados a los precios artificialmente bajos en el país incentivan su salida de contrabando. Las sequías, heladas e inundaciones retrasan la siembra y disminuyen las cosechas. Los precios bajos y la restricción a la exportación de alimentos perjudican la producción nacional y la encarecen.

La subida de precios de los alimentos fue advertida por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) hace tres años. Si en 2008 el alza mundial afectó más a los cereales y oleaginosas, la tendencia hoy es a abarcar más productos de la canasta familiar. Según la FAO, algunos precios de productos alimenticios superaron ya en el 2011 los mayores índices del 2008.

Como aquella vez, el IBCE reitera la posibilidad de convertir la amenaza de una "crisis alimentaria", en una oportunidad para Bolivia. Más de 900 millones de personas padecen hambre en el mundo, y en el país más de 2 millones de gente en pobreza extrema están en igual situación. Tres cosas se precisan para que Bolivia pueda desarrollar más alimentos: a) seguridad jurídica para la tierra y las inversiones en el agro; b) Mercados seguros (eliminar para ello las fijaciones de precios y las restricciones a la exportación); c) Mecanización, riego y uso de la biotecnología para enfrentar de mejor forma el cambio climático y aumentar la productividad

El IBCE en un Foro realizado el 2008 en La Paz, advirtió sobre las serias consecuencias de una crisis alimentaria a nivel mundial y que afectaría a Bolivia, y aconsejó que no debía merecer respuestas "reactivas" y "cortoplacistas" -como prohibiciones de exportación, establecimiento de cupos, licencias previas y control de precios internos- sino medidas inteligentes y "proactivas" que no solo garanticen su propio abastecimiento, sino que generen saldos exportables y con ello más empleo, ingresos y soberanía alimentaria.

"El mundo tiene hambre, y Bolivia puede ayudar al mundo a producir más alimentos, generando para sí soberanía alimentaria y más empleos", fue la principal conclusión del Foro "Crisis Alimentaria Mundial - Oportunidades y Desafíos", realizado en La Paz el 30 de julio de 2008 al cual acudieron más de 100 representantes de la sociedad civil y del Gobierno Central.

IMPERATIVO: GENERAR MÁS ALIMENTOS

Para el IBCE es imperante producir tal cantidad de alimentos en el país, que propicien no sólo la "seguridad" sino la "soberanía alimentaria", esto es, para abastecer el mercado interno y alimentar al mundo, algo que beneficiaría a Bolivia ahorrando divisas (menos importación de alimentos) y el ingreso de más divisas (vía exportación) generando con ello más empleos para los bolivianos.

¿POR QUÉ LA VOLATILIDAD DE PRECIOS?

En el 2008, el IBCE -sobre la base de un diagnóstico de organismos internacionales- advirtió que el crecimiento económico global, el vertiginoso aumento de la demanda de alimentos en China, India y países en desarrollo, la subida de los precios de la energía, la crecida del costo de los insumos, la menor disponibilidad de tierras, la paulatina escasez de agua, el cambio climático, la disminución de inventarios en el mundo, entre otros, tornaron vulnerables los precios de los alimentos, incluso por la especulación financiera al tomarlos los inversionistas como refugio ante la debilidad del dólar.

En relación a Bolivia, los altos precios de los alimentos en países vecinos, comparados a los precios artificialmente bajos en el país- incentivan su salida de contrabando; el cambio climático ocasiona sequías, heladas e inundaciones, retrasando la siembra y disminuyendo las cosechas; a ello se suma la fijación de precios bajos y la restricción a la exportación de alimentos, yendo todo ello en detrimento de la producción nacional y favoreciendo su encarecimiento.

Concepción Calte, Economista Senior del Departamento de Comercio Internacional y de Mercados de la FAO dijo a "La Nación" que algunos alimentos superaron este año sus índices del 2008, y que el mundo se enfrenta a una situación crítica que amenaza la seguridad alimentaria de millones de personas, y agregó que la solución no debe ser solo en función del corto plazo.

LO QUE LE ESPERA AL MUNDO

El IBCE comunicó en el 2008, que prestigiosos organismos internacionales calcularon que más de 26 millones de personas -solo en Latinoamérica- podrían caer en la pobreza extrema por el alza del precio de los alimentos.

Frente a ello, el IBCE propuso que Bolivia -con 15 millones de hectáreas posibles de producción agrícola, de las cuales solo se aprovecha menos de 3 millones- debería aprovechar la nueva realidad mundial que se torna estructural, y dedicarse a producir más alimentos -oleaginosas, cereales, carnes- no solo para garantizar su propio abastecimiento, sino para generar saldos exportables y con ello más empleo, ingresos y soberanía alimentaria, puesto que el mundo a futuro continuará teniendo hambre.

ANF

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